Los niños y jóvenes son el presente más valioso ya que liderarán nuestro futuro, por ello, debemos educarles de tal manera que sigan unos hábitos ecológicos que contribuyan a mejorar la salud del planeta.
Es importante que crezcan conscientes de que son parte de la naturaleza y que tienen una responsabilidad incuestionable en el futuro de nuestro planeta. Debemos hacer que sigan hábitos ecológicos siendo responsables como un claro ejemplo para ellos.
- Educar en la sostenibilidad
- 10 hábitos ecológicos que podemos enseñar a los niños
Educar en la sostenibilidad
Podemos seguir muchos hábitos ecológicos aparte de lo que ya sabemos, como cerrar el grifo y no malgastar agua mientras nos cepillamos los dientes, apagar las luces en las estancias donde no son necesarias, usar el transporte público o reciclar todos los residuos.
Hay acciones, hábitos ecológicos aparentemente muy pequeños pero que, si todos las hacemos, suman y disminuye la huella ecológica.
10 hábitos ecológicos que podemos enseñar a los niños
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Llevar las meriendas en recipientes reutilizables
Disminuir el uso de plástico es muy importante y solo un 9% del plástico que desechamos es reciclado. Por lo tanto, más del 90% del plástico que tiramos nunca llega a reciclarse, acabando en el mar o entornos naturales, causando graves daños medioambientales. Lo mismo ocurre con el famoso papel de aluminio. Evitar el uso de tetrabricks de zumos o leche, film de plástico, y el papel de aluminio para envolver los bocadillos es una buena manera de empezar a adquirir unos buenos hábitos ecológicos. El uso de fiambreras, envoltorios de tela y botellas de acero son la opción más sostenible.
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Bebidas sin pajita
Son innecesarias y muy contaminantes. Su vida útil es de apenas 20 minutos,no se reciclan y causan graves daños a la fauna marina. Si no podemos vivir sin ellas hay opciones de bambú, acero o silicona, totalmente reutilizables.
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El helado en cono y sin cucharilla
Otro gesto sencillo y similar al anterior que ahorra toneladas de basura. Los vasitos de helado hechos de papel con una fina capa de film plástico y las cucharillas no se reciclan.
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Usar servilletas de tela
Las servilletas de papel no son una buena opción si queremos cuidar el planeta y evitar la tala masiva de árboles. Usar servilletas de tela que se pueden lavar y reutilizar es la opción más ecológica.
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Bolsas reutilizables para la compra
Es un gesto sencillo pero que requiere planificación: llevarse las bolsas de casa o un carro de la compra. Los comercios ya nos invitan a hacer este gesto cobrándonos la bolsa de plástico si la queremos. Recordemos siempre llevar una bolsa de tela en la mochila o en el bolso para usarla siempre que lo necesitemos.
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No tirar la comida
Más allá del tema moral, el desperdicio de alimentos es el responsable del 8% de la emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Es mejor servir la cantidad adecuada que el niño puede comer, guardar las sobras no servidas y aprovecharlas siempre que se pueda.
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Evitar los juguetes de plástico
Decantarnos por juguetes de madera o tela, incluso fomentar los regalos que no impliquen un objeto, sino una experiencia, nos permite ser más respetuosos con el medio ambiente.
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Recoger el agua de lluvia y el agua de las cocciones
Una manera de evitar malgastar más agua de la necesaria es esta, recoger el agua de lluvia para regar o bien utilizar el agua de las cocciones de verduras para regar las plantas.
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Pañales desechables
Los de tela son la mejor opción, tanto los de diario como los de piscina. Son ecológicos y económicos. Los bebés gastan una media de seis pañales de usar y tirar cada día, lo que supone más de cinco mil pañales durante los dos primeros años y medio. O lo que es lo mismo: una tonelada de residuos. Si no son biodegradables, tardan entre 300 y 400 años en descomponerse.
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Donar y reutilizar
Evitar comprar compulsivamente siendo muy conscientes de lo que necesitamos. Lo que no se usa, y está en buen estado, se puede regalar o donar. Educar a los niños en la opción de arreglar las cosas y no sustituirlas por norma, así como darles otra vida mediante la reutilización, son unos buenos hábitos ecológicos para su vida.
Vía ‘Cuídate mucho’. DKV Salud
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